jueves, 17 de marzo de 2011

Reduciendo Déficit Ganamos Todos. Capítulo 1: Introducción

Hoy empiezo el primero de una serie de posts, en los que iré proponiendo medidas para la reducción del déficit público. ¡NO DEJES DE LEER! ¿Prefieres que empiece el artículo diciendo “Vas a tener en tu cuenta más pasta cada mes”? Pues es que ESE es el fin último de la reducción del déficit.
Ahora que quizás haya captado tu atención, te explico; el déficit público no es un ente superfluo que no te afecte, es el dinero que gasta de más el Estado, y ¿cómo crees que va a cubrirlo? Haciendo que TÚ pagues más impuestos (o lo que es peor que TÚ tengas unos servicios básicos -sanidad, educación, seguridad, justicia, infraestructuras...- de peor calidad).
Ejemplos claros:
Piensa en lo que gastas cada mes, imaginemos que 947 euros (que es el gasto medio en consumo por persona al mes del año 2009) pues llevarías pagados desde julio del año pasado 161 euros de más, porque tu gobierno no supo contener el déficit y tuvo que subirte el IVA un 2%. (Ojo, dato aproximado, en base al IVA general.)
Supongamos que eres funcionario, pues no hace falta que te diga la cantidad de dinero que has dejado de recibir, única y exclusivamente porque tu Gobierno no fue capaz de contener el gasto y tuvo que decretar el “tijeretazo” para que en aquellos agónicos días de mayo no tuviéramos que suspender pagos o nos echaran del euro (Alguno podría decir: ¡pero si lo de mayo fue condicionado por Grecia!; Pues no, si tú tienes tus cuentas saneadas, no te afecta Grecia, ni Irlanda, ni nadie!!). Y cuidado, que funcionario no solo es el que te tiene esperando para un trámite dos horas porque se tenía que tomar un café; funcionario también es el juez o el médico (las dos profesiones mejor pagadas en EEUU) o el profesor o el catedrático, o el guardia civil pasando frío en una carretera de Zamora o jugándose el pellejo con la ETA. Pues a todos ellos, en sus sueldos ya de por sí vergonzosos, ¡ZASCA!, recorte.
Supongamos que ibas a ahorrar tiempo y dinero con una carretera que estaba planeada, y ahora, Blanco ha paralizado el proyecto; pues ya no te lo ahorras y tienes que seguir yendo por la antigua, así de sencillo, ¿por qué? Porque tus dirigentes no han sabido manejar las cuentas públicas.
Supongamos que vas a un hospital a acompañar a un familiar y tienes que esperar un disparate, porque no hay dinero para renovar a los interinos y los fijos no dan abasto. Pues has perdido toda tu jornada de trabajo, esto es, has perdido todo el dinero que hubieras ganado ese día. Y te parece normal. Pues no, con una buena gestión de los recursos, no habría pasado.
Y un larguísimo etcétera.
A mi me hacen mucha gracia esas manifestaciones “La política me da igual” (Y no hablemos de política económica) Pero si, a esos mismos les dices “¡me vas a pagar 100 pavos todos los meses y yo no te pienso dar nada a cambio!” se echarán las manos a la cabeza. Y es que no se dan cuenta de que les afecta directamente a su bolsillo y que con una Administración mejor y más sensata, ellos aumentarían su nivel de vida.
Iré, en los próximos posts, enumerando gastos innecesarios del Estado y formas de mejorar la Administración. No sé si algún político llegará a leer esto, pero te aseguro que si se aplicaran las medidas, el Estado acabaría con el déficit y podría bajarnos los impuestos, lo que, como dije arriba, se traduciría en más dinero en tu bolsillo cada mes.

2 comentarios:

  1. me gusta tu blog!
    si todo el mundo se preocupara un poquito por sus intereses todo iría mejor pero la cultura española....somos vagos y conformistas

    ResponderEliminar
  2. Gracias Dani!!
    Lo sé, a mi me vale con abrirle a unos cuantos los ojos y que vean el porqué de las cosas, y que hacerlas de otra forma, hacerlas bien, también se puede; en breves pondré el primer capítulo con medidas reales y posibles, será sobre subvenciones.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar