martes, 29 de octubre de 2013

Se buscan ingenieros y licenciados, absténganse españoles

¿Qué harían si se encontraran una oferta de empleo como la del título de este post? ¿Se sorprenderían? ¿Pondrían el grito en el cielo y tacharían a la empresa de xenófoba con los españoles? ¿Y si les dijera que esta discriminación, aunque no se anuncie así, ya la hacen empresas de todo el mundo? ¿Y si les explicase que además la culpa no es de dichas empresas sino del Gobierno de España? ¿Se seguirían sorprendiendo?

Pues bien, efectivamente a día de hoy muchos de nuestros licenciados e ingenieros ven cómo no pueden acceder a puestos de trabajo en el extranjero por el mero hecho de ser españoles. ¿Y esto a qué se debe? Pues simple y llanamente a que el gobierno no les reconoce su título de licenciatura o ingeniería a nivel internacional. Profundicemos un poco.

En toda la Unión Europea, tras el proceso Bolonia, se reconocen las titulaciones equivalentes a nuestras licenciaturas e ingenierías como Máster europeo. Consiguen este reconocimiento aquellas carreras que hayan supuesto 5 años de estudio o la superación de al menos 300 ECTS (créditos europeos). En toda la Unión Europea, menos en España. En nuestro país se implantaron las nuevas titulaciones (grado, máster y doctorado) pero se ‘olvidaron’ de las antiguas. Nuestros licenciados e ingenieros ven cómo sus 5 o 6 años de carrera (si han ido a curso por año) y la superación de hasta 380 ECTS, al salir al extranjero es considerada sólo como ‘grado’, equiparándoles a gente mucho menos formada tanto en créditos como en cursos.

Hay que destacar - y hacer que se entere hasta el último votante - que esta no homologación de los títulos españoles que han impuesto PSOE y PP, afecta (entre otros) directamente al colectivo más vapuleado y maltratado por la crisis: los jóvenes (colectivo, por cierto, que es el que menos culpa tiene de la crisis, en tanto en cuanto no votaron a sus culpables). La generación de finales de los 80 al terminar sus carreras se han encontrado un panorama laboral desolador, con un paro juvenil superior al 50%, al que hay sumarle la pérdida de su derecho a la sanidad (mayores de 26 años que no hayan cotizado), y las trabas para salir al extranjero, desde la no homologación de su título, hasta la pérdida del derecho al subsidio de desempleo por salir de España. Pasará a la historia cómo el establishment se cebó con ellos.

Otro punto a resaltar, es la rebaja en la competitividad de las empresas españolas que esta injusta e injustificable no homologación de títulos supone. Cuando una compañía española se presenta a un concurso internacional con su equipo de profesionales españoles, estos son considerados - y valorados en las puntuaciones de dichos concursos- como grado en vez de como máster, lo que reduce significativa y continuamente las posibilidades de triunfo de la española frente a las extranjeras.

Pero… ¿tan difícil es poner remedio a esta situación?
Para nada, el Gobierno sólo necesita elaborar un Real Decreto para ponerle solución, comunicándole luego a Europa la equivalencia de los títulos superiores al nivel EQF7 (Máster europeo). Pero hasta el momento, y como hicieron sus predecesores, se niega.


¿Y ante este absurdo… nadie ha hecho nada?
Casi-nadie. El año pasado un grupo de ingenieros de caminos comenzaron a difundir la problemática y a demandar la equiparación de su ingeniería al nivel de máster europeo, se organizaron a través de Twitter, Linkedin y en torno al blog SoyMásterEuropeo. Seguramente hayáis visto ‘avatares’ en Twitter con un casco amarillo, son ellos, ingenieros implicados en una reivindicación que nos afecta a todos. A día de hoy ya han conseguido que el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos les ayude y su reivindicación, me cuentan, avanza.

¿Y el resto?
El resto – señores esto es España – seguramente siga sufriendo esta injusticia, a no ser que tomemos nota de los camineros, y comencemos a reivindicar con su fuerza lo que es nuestro. Una licenciatura no es un grado, 5 o 6 años no son 4, y 380 ECTS no son 240. Nuestro gobierno (y el anterior) nos privan de competir en el exterior en igualdad de condiciones sin justificación alguna. Somos máster europeo. Hemos cursado más de 300 créditos europeos, y SOMOS MÁSTER EUROPEO. Ministro Wert, acabe de una vez con este sin sentido, reconozca los títulos universitarios españoles.