El 13 de junio debatí en La Plaza en Llamas sobre los 'recortes' en I+D con el investigador Alberto Sicilia (Principia Marsupia) y con el activista @soydelbierzo. Como viene siendo habitual os dejo el programa y un resumen de los datos y opiniones que en él aporté.
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- El problema no es la cifra de gasto total en I+D
Cuando se habla de I+D se tiende a centrar la protesta en "los recortes" presupuestarios, entendiendo estos como un todo, sin diferenciar partidas ni analizar gastos. Yo expongo que esto es un error, que debemos fijarnos en qué se está gastando, partida a partida, euro a euro, puesto que es mejor un gasto relativamente bajo pero eficiente que uno supuestamente alto pero despilfarrador e irreal (como luego veremos).
Si solo nos fijamos en el gasto total en I+D de 2013, aunque éste sea un 36% menor que en 2008 (cúspide de la burbuja), sigue siendo un 59% mayor que el de 2002, antes de la burbuja, por lo que no es un argumento suficiente por sí solo. (Evolución gasto total anual -> aquí). Sin embargo, si nos fijamos en ejemplos más concretos, vemos cómo las subvenciones por investigador público en 2013 son de 16.220€, un 50% menores que en 2008 (pico burbuja), pero también un 38% menores que en 2002. Comparando estas cifras comprobamos cómo gastando un 59% más que antes de la burbuja, nuestros investigadores reciben un 38% menos. Por tanto parémonos a analizar en qué se está gastando tantísimo dinero - porqué no está llegando a donde debe - y cómo podemos recortar en despilfarro y en organizaciones elefantiásicas, y así no tener que hacerlo donde sí hace falta. - Prestamos que en su mayoría no se dan y que engordan la cifra de gasto
Lo primero en lo que hay que fijarse de la cifra de gasto total es en el Capítulo 8 - Préstamos. El Gobierno (desde la época de Aznar, pasando por Zapatero y llegando al actual) mete en la cifra total de gasto el montante de dinero dispuesto a prestar. Para empezar, un préstamo no es un gasto, puesto que se recuperará el dinero, por lo que no debería incluirse; pero es que además, de esta partida no se utiliza ni la mitad, por lo que el gasto real, incluso si incluyera los préstamos, es mucho menor que el grandilocuentemente difundido por el Gobierno. - Presupuestos que no llegan por CCAA que no cumplen
Otra de las cosas fundamentales en las que nos debemos fijar es en si los presupuestos aprobados llegan realmente. ¿Por qué? Porque en la actualidad muchos centros de investigación se quedan sin su presupuesto aprobado porque éste debe pasar por su CCAA y la CCAA no lo recibe porque no cumple su objetivo de déficit. Sin comerlo ni beberlo el centro se queda sin su propio presupuesto, por culpa de nuestra costosa e ineficiente organización territorial. Como otros temas capitales (educación, sanidad, justicia...) la investigación debería ser una competencia estatal. Por eso los investigadores llevan años pidiendo la creación de una Agencia Estatal de Investigación. - Deducciones coladero e impuestos elevados
Mientras que la inversión privada en I+D es tan sólo un tercio del total (en Suecia o EEUU es justo al contrario, con más del 70%), miles de nuestras empresas se acogen a deducciones por I+D con gastos que realmente no están destinados a I+D. De esta forma, gracias a la continua permisividad del establishment con el fraude fiscal y al bajísimo número de inspectores fiscales (Tabla), se contribuye a la escandalosa cifra del tipo efectivo del Impuesto de Sociedades entre el 9 y el 11%. Es decir, que aunque el tipo real sea un 25% para pymes y un 30% para grandes empresas, gracias a, entre otras, estas deducciones, están pagando menos de la mitad. (De media, claro, ya que suelen ser las grandes con buenos asesores fiscales las que pagan sólo parte de lo que les corresponde, y las pequeñas sin conocimientos contables las que sí lo pagan todo).
Mientras tanto tenemos unos impuestos abusivos al trabajo, de más de 45% del coste laboral en aquellos que cobran el salario mínimo (imaginen el resto).
Lo que yo defiendo son unos impuestos bajos que permitan la inversión, la contratación y el crecimiento. Y que estos los paguen todos, al completo, sin exenciones, sin deducciones y sin 'trampas legales'.
- EuroVegas, otra trinchera
Como con casi todos los temas políticos en España, con EuroVegas hay dos trincheras: los que están a favor del megacomplejo de casinos 'cueste lo que cueste', y los que están en contra 'bajo cualquier circunstancia'. Yo, como de costumbre, me quedo en medio de ambas. El proyecto de EuroVegas no es malo en sí, lo es el hecho de que se haya considerado darles privilegios legislativos. Los cambios de determinadas leyes que exige EuroVegas deben debatirse, pero si se decidiera llevarlos a cabo, estos deberían aplicarse a todas las empresas, y no solo a las de EuroVegas. - Cómo medir la eficiencia de la inversión en I+D
Una forma de medirla podría ser el número de patentes y modelos de utilidad, y los ingresos internacionales por royalties. Ambos indicadores se han mantenido estables durante toda la última década; tanto antes de la burbuja (con 59% menos de gasto que ahora), como en su pico (con 36% más de gasto), como después de la burbuja (con los 'supuestos' 6.036 millones de 2013). El número de patentes y modelos de utilidad se ha mantenido en torno a 6.000 anuales, y los ingresos internacionales por royalties en torno a los 500 millones anuales. Años con dos y tres veces más gasto que otros, han tenido prácticamente los mismos resultados.
Ahora bien, como apuntaba Sicilia, otra forma de medirla podría ser con el número de publicaciones en las revistas de referencia, y éste sí ha aumentado en consecuencia. - Ley electoral, principio de todas las demás decisiones
Para cumplir el derecho constitucional de elegir y poder ser elegido "en condiciones de igualdad", los votos de todos los españoles deben tener el mismo valor. Ya lo dice el artículo 68.1: "sufragio universal, libre, IGUAL, directo y secreto". A día de hoy no tenemos ese "una persona, un voto", por tanto, no se cumple esa igualdad. ¿Cómo podríamos tenerla? Con un sistema proporcional con circunscripción única y sin más barrera de entrada que el porcentaje de votos que suponga cada escaño. El Congreso actual quedaría así, y no se darían tablas tan injustas con ésta.
A su vez, y para representar proporcional y realmente lo votado por todos, los votos en blanco se traducirían en escaños vacíos, puesto que así lo han pedido los que se han decantado por esa opción.
Recordar, antes de terminar el post, que la proporcionalidad entre el número de votos y el número de escaños es demandada por el 82% de los españoles, según una encuesta de Metroscopia de principios de mes.