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miércoles, 10 de septiembre de 2014

El problema independentista SÍ tiene solución

La solución al problema independentista, como a casi todos nuestros problemas, pasa por dejar de pensar con las vísceras y empezar a usar la cabeza, por salir de la trinchera y ponernos a trabajar en la búsqueda de soluciones. So-lu-cio-nes. No medidas en las que unos ganen y otros pierdan. No parches en los que una parte se sienta estafada o derrotada. Soluciones claras, y duraderas.

Primer paso: reconocer el problema

Lo primero que debemos hacer para encontrar solución a un problema es asumirlo: el problema independentista es un hecho. Tenemos grandes porcentajes de población en dos partes del territorio que quieren dejar de pertenecer al país; negarlo es del todo absurdo. A su vez, tenemos en dichas partes del territorio grandes porcentajes de población que quieren mantener su condición de español; negarlo es igualmente absurdo.

Una vez hayamos reconocido el problema, podremos ponernos a buscarle soluciones. Y en democracia, la soluciones pasan por las leyes. Es con ellas con las que nos organizamos y regimos. Con ellas, con las que reducimos la incertidumbre y el miedo; y conseguimos la estabilidad y seguridad necesarias para el progreso. Por tanto, decidamos entre todos qué norma puede poner solución a este problema. Debatámosla, consensuémosla, redactémosla y, finalmente y sobre todo, hagámosla cumplir.

Así lo hemos hecho con muchos otros problemas, y así debemos de seguir haciéndolo con todos. No podemos seguir ignorándolo. No podemos dejarlo sin solución ad infinitum y permitir que sea utilizado, una y otra vez, por unos y por otros, como cortina de humo frente a otros problemas o corruPPciones/corrupCiUnes. Dejemos de negar la mayor, o de excusarnos en la Constitución, que al fin y al cabo no es más que otra norma para facilitar la convivencia, y que todos sabemos que no es tan difícil de cambiar; recuerden el verano de 2011.


Ni estamos solos, ni somos los primeros

Como Escocia ha puesto de relieve en los últimos días, en otros países también tienen problemas parecidos al nuestro. ¿Qué han hecho en los mismos? Han redactado leyes consensuadas en las que todas las partes ceden para poder llegar a un acuerdo, en las que se deja la trinchera atrás en aras de la convivencia. ¿Por qué aquí no?

En Canadá, ante el problema independentista de Quebec, establecieron en el año 2000 la 'Ley de Claridad', que establece las 'reglas' para la posible independencia de una región. Estipula, por ejemplo, que de hacerse un referéndum la pregunta del mismo deberá ser completamente clara, y deberá referirse únicamente a la independencia de la región.
Allí todos saben 'las normas', que entre ellos mismos han decidido, por lo que no hay miedo ni incertidumbre, y por tanto no se frena el progreso con un problema ya 'regularizado'. Vuelvo a repetir, ¿por qué aquí no?


Ahora, soluciones

Bueno, ¿y qué podríamos establecer en dicha norma? Los cauces para que una región pueda independizarse del resto del país. Sí, la clave es que sea posible, luego hablaremos de condiciones, procesos, porcentajes, etc. pero partimos de la base de que independizarse tiene que ser finalmente posible estando regularizado el cómo, porque si no sólo gana un 'bando' y no se soluciona el problema.

¿Quién pediría que se realice un referéndum? ¿El parlamento de dicha región? ¿Un número de diputados del parlamento nacional? Estudiémoslo. Una vez pedido, ¿dónde se realizaría? ¿En todo el territorio o sólo en el de la región que lo solicita? (Este punto tiene gracia ya que la trinchera "no quiero ni oír hablar del tema" querría lo primero y la trinchera "independencia a la fuerza" preferiría lo segundo, cuando yo creo que precisamente el sí tiene más posibilidades votando todo el país que votando sólo la región).

Otros puntos claves a decidir y a regularizar sería la organización ante la posible independencia. ¿Qué haríamos con lo común? ¿Cómo se dividiría el ejército? ¿Cómo la deuda pública? Respecto a esto último en UK han decidido que la deuda seguiría siendo de UK y la hipotética Escocia independiente debería su parte proporcional a UK; una buena forma de dar seguridad a los inversores y no disparar el coste de la deuda. En este caso habría que establecer también las condiciones de pago de la región saliente o las garantías ante un caso de default. ¿Qué tipo de pactos en cuanto a relaciones comerciales tendríamos entre las partes? ¿Cómo sería el tránsito de personas (sabiendo que en este punto sería la UE quien habría de autorizarlo)? Etc. Etc.

Otro punto muy controvertido - y fundamental en todo este asunto - es: ¿Podríamos hacer algo para que los que no quieren independizarse pudieran mantener sus derechos en caso de independencia? Una posible solución sería otorgar la doble nacionalidad a aquellos que votaron por el NO; de esta forma si gana el SÍ los independentistas ganan pero los unionistas no pierden algo tan importante como la nacionalidad. Una idea a simple vista fácil, pero que implicaría una exhaustiva custodia y vigilancia del listado de NOes, seguramente a manos de un ente internacional que velara por la seguridad y confidencialidad del mismo.

Basta de circo

Cábalas aparte, lo que no podemos permitirnos es seguir con este juego de niños en un asunto tan tan tan serio. Los pro-independencia no pueden seguir ignorando que hay mucha gente en sus regiones que no comparte su opinión, los anti-independencia tampoco pueden seguir ignorando al gran porcentaje de población que demanda un cambio de Estado. Seamos serios, dejemos las vísceras a un lado, consensuemos una norma y respetémosla, de hecho, establezcamos las consecuencias para aquellos que no la respeten (Consecuencias graves, tanto para un alcalde que monte un referéndum por su cuenta, como para un alcalde que se niegue a celebrar un referéndum que sí ha seguido todos los pasos legales). Una vez tengamos claras las reglas del juego, podremos hacer hincapié en otros muchos problemas, que los hay, y más graves.

miércoles, 29 de agosto de 2012

No es un rescate, es una estafa.


El gobierno catalán pedía ayer un rescate de 5.023 millones de euros al Fondo de Garantía Estatal, esto es, al Estado, es decir, a nosotros que somos los que pagamos impuestos. Además, CiU se apresuraba a recalcar que el rescate no admitiría “ninguna condición”. Y es que, estimados lectores, esto no es un rescate, es una estafa.
¿Cómo ha llegado la administración catalana a la ruina? ¿En qué ha gastado el gobierno catalán (CiU ahora, pero también PSOE(PSC)+ERC+IU(IC) en la pasada legislatura) tantísimo dinero como para llegar a la bancarrota?

·         6 canales de TV públicos y 4 de radio. (2.712 trabajadores y un gasto en 2012 de 260 millones de euros) (Durante 2011 se destinaron 388 millones de euros a TVC y 49 millones a Catalunya Radio)
·         41 consejos comarcales. (Solo este año costarán 560 millones de euros, el pasado costaron 630. Pero claro, tienen en plantilla a 2.700 políticos, de los que más de 1.000 son consejeros).
·         48 embajadas catalanas y otras 23 oficinas en el exterior. Las CCAAs no tienen competencias en política exterior, sin embargo los presupuestos de CiU de este año, apoyados por el PP, cuentan con una partida de 26,9 millones de euros para “asuntos exteriores”. El año pasado esa misma partida fue de 35 millones.
·         215 empresas y fundaciones públicas.
·         946 ayuntamientos (No se baraja la mínima fusión independientemente de que 883 de ellos, más del 90%, no lleguen a 20.000 habitantes).
·         Diferentes entes como:
o   El Consell de l’Audiovisual de Catalunya y la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales.
o   El Òmnium cultural.
o   El Memorial internacional por la paz.
o   El Síndic de Greuges (Su Defensor del pueblo autonómico, que costará este año 7 millones de euros. En un ejemplo de austeridad, durante 2010 y 2011, realizó 48 viajes al extranjero a costa de las arcas públicas).
o   La plataforma pro selecciones catalanas.
o   El Consejo de Garantías Estatutarias (una especie de tribunal constitucional catalán, en 2011 dio 10 dictámenes solo, pero costó 3.640.000€ públicos).
o   La Sindicatura de Cuentas (12 millones de euros en 2011)
o   La Oficina Antifraude (5.300.000 euros en 2011)
o   El Consejo de Trabajo, Económico y Social (2.900.000€ en 2011).
·         Este año hay previstos 160 millones de euros para ‘políticas lingüísticas’.
·         En los dos últimos años se inyectaron más de 150 millones de euros de dinero público en la compañía aérea Spanair. El resultado es por todos conocido.
·         Este año se ha subvencionado con 1.400.000€ a universidades de fuera de Cataluña para que enseñen el catalán.
·         En 2011 se destinaron 1.600.000€ para subvencionar doblajes de películas al catalán, este año, otros 1.400.000€.
·         La partida presupuestaria de 2012 de “promoción de la lengua catalana” es de 40 millones y medio de euros.
·         A parte de los medios de información públicos, también gastan millones y millones de euros de dinero público al año en subvenciones a medios de comunicación privados. ¿No os habéis fijado que los medios catalanes casi nunca se quejan del gobierno catalán? Este año, 8 millones de euros para el Grupo Godó (La Vanguardia).


El despilfarro dantesco y malvado que aquí se ejemplifica es solo el catalán, podríamos seguir con el murciano, el valenciano o el andaluz, y así hasta 17. (Sí, digo que el despilfarro es malvado porque despilfarrar dinero público es robar y empobrecer a la población, es un acto de la más baja moral y de la mayor maldad posible).

Mientras tanto, este sábado el IVA del material escolar subirá un 425%, el de la cultura un 162’5%, el de la carne, pescado, transporte, gafas, agua, etc. un 25%, y el de la ropa, gasolina, teléfono, luz, etc. un 16’7%.
Mientras tanto la sanidad ha dejado de ser un derecho de los ciudadanos para ser un servicio al que pueden acceder exclusivamente los asegurados. 
Mientras tanto cada día aumenta el número de españoles por debajo del umbral de la pobreza. 


No es una crisis, es una estafa.