viernes, 25 de diciembre de 2015

Una persona, un voto

Es una afirmación bastante simple ¿verdad? En una verdadera democracia, los votos de todos los electores deben valer lo mismo. Pero no es lo que ocurre en España.

Nuestro actual sistema electoral divide en 52 circunscripciones el Congreso de los diputados con dos intenciones muy claras: sobrerrepresentar a los partidos tradicionales (que ocupan las primeras posiciones) y a la derecha (que suele ganar el voto rural).

Veamos las diferencias entre el porcentaje de votos recibidos y el porcentaje de escaños obtenidos:

Tabla hecha para @1persona1voto. Enlace al tweet.


Esto explica, por ejemplo, las enormes distorsiones en el número de votos que cuesta cada escaño a cada partido. Mientras que a IU cada diputado le suponen 461.567 votos, al PNV sólo le 'cuestan' 50.264, más de 9 veces menos. Otros partidos, como PACMA, quedan fuera del Congreso con 219.191 votos, más de 4 veces lo que le ha costado al PNV cada diputado.

Datos recogidos para @1persona1voto. Enlace al tweet.

¿Por qué se da esta falta de proporcionalidad? Por 4 claves de nuestro actual sistema electoral:

  • La división del territorio en 52 circunscripciones, que hace que los votantes de opciones no mayoritarias 'pierdan' su voto en el 87% de las circunscripciones, que eligen menos de 10 escaños. Se suele decir erróneamente que "El voto de un soriano/a vale 4 veces el voto de un madrileño/a", pero la realidad es que el voto de un soriano/a a cualquier partido que no vaya a quedar en primera o segunda posición en su circunscripción no vale absolutamente nada. La comparación solo valdría entre votantes del partido más votado, entre los que sí, el procedente de Soria equivaldría a 3,85 veces el de Madrid. 
  • La fórmula electoral elegida, el sistema D'Hondt. No, no es una ley. Y no, no es el mayor culpable de la desproporcionalidad actual. De hecho, de las diferentes fórmulas electorales ésta es de las del grupo de 'proporcionales', si bien no es la más proporcional (esa es Hare) y favorece en parte a los partidos más votados.
  • El límite de entrada del 3%. Mientras que cada escaño representaría al 0,29% del electorado (basta dividir 100% entre 350 escaños), nuestro sistema no permite entrar al Congreso a los que no hayan conseguido al menos el 3% de los votos.
  • El desprecio a los que votan en blanco. Con el sistema actual los votos en blanco no solo no consiguen nada, pues no se les asignan escaños vacíos, sino que restan posibilidades a los partidos pequeños, pues se cuentan como voto válido y les pone más difícil a estos llegar al límite de entrada.



Pero, si todos los votos valiesen lo mismo, ¿cómo habría quedado el Congreso tras las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015?

Cálculo realizado para @1persona1voto. Enlace al tweet.
El PP tendría 21 diputados menos, el PSOE 12 menos y el PNV 2 menos. Por el contrario IU tendría 11 diputados más, Ciudadanos 10, Podemos y sus confluencias 5 y Bildu 1. A su vez entraría PACMA con 3 diputados y UPyD con 2. Finalmente, 3 escaños quedarían vacíos siguiendo el mandato de los 187.771 electores que optaron por el voto en blanco.

Sumando los diputados que cambian según los sistemas utilizados vemos como el 10% de los diputados no se eligen por la voluntad de los electores sino por la manipulación del sistema actual.

Pero, ¿cómo se calcula el reparto para que todos los votos valgan lo mismo? Como explica la biografía de la cuenta @1persona1voto, con la que intento reclamar un sistema electoral justo, con las siguientes variables: Circunscripción única, Cociente Hare, Límite de entrada resultado de dividir el 100% de los votos entre el número de escaños a repartir y Voto en blanco computable. Veamos una a una:

  • Circunscripción única. Implica una misma lista para todo el territorio nacional y que el hecho de votar en una parte u otra del mismo no genere diferencias. Es la que se utiliza para las elecciones europeas.
  • Cociente Hare. Es la más proporcional de las fórmulas electorales. Divide el número total de votos válidos entre el número de escaños a repartir y los va asignando a los partidos que los hayan obtenido. Finalmente, cuando a ninguno le quedan votos para llegar al mismo, se los asigna a aquellos que más le queden, en lo que se conoce como el 'método del resto mayor'.
  • Límite de entrada resultado de dividir el 100% de los votos entre el número de escaños a repartir. Para que ningún partido minoritario (¿radical?) consiga un escaño por el método del resto mayor se pone este límite. El límite de entrada actual es el 3% en el Congreso español, que reparte 350 escaños, el límite de #1persona1voto sería del 0,2857%.
  • Voto en blanco computable. Consiste en dejar vacíos los escaños correspondientes a los votos en blanco.
Con los datos de las elecciones del 20 de diciembre el cálculo sería
  1. Se contabilizaron un total de 25.123.945 votos válidos entre todos los electores, independientemente de donde residan. Número resultante de restar los 226.997 votos nulos a los 25.350.942 votos totales.
  2. Por tanto dividiendo el total de votos válidos entre los 350 escaños a repartir tenemos que cada escaño equivaldría a 71.783 votos.
  3. 12 partidos y los votos en blanco superan dicho umbral. El número total de votos válidos a opciones que superan el límite de entrada es de 24.686.727, por lo que cada escaño supone 70.534 votos.
  4. Asignando un escaño por cada 70.534 votos repartimos 346 escaños. Los 4 restantes los asignamos a aquellas opciones que se han quedado con más votos de 'resto', en este caso los en blanco, Ciudadanos, Podemos y ERC.
Exige una democracia real. No votes a aquellos partidos que no se comprometan a avanzar en la proporcionalidad del sistema electoral. Sigue a @1persona1voto y comparte.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Las 10 mentiras de Rajoy en el Cara a cara

Si hay algo por lo que la historia debería recordar a Mariano Rajoy es por sus mentiras. Se presentó a las elecciones mintiendo, con un programa que sabía que no iba a cumplir; ha gobernando 4 años faltando a la verdad reiteradamente (lo hizo incluso en sede parlamentaria) y ahora vuelve a mentir en el 'Cara a cara' celebrado el lunes. El análisis de estas últimas mentiras es el motivo de este post.


"He bajado los impuestos" 

Mentira. La realidad es que el Gobierno de Rajoy acometió la mayor subida de impuestos de la historia de la democracia nada más llegar al poder, en las navidades de 2011. Y que su legislatura se ha caracterizado por la subida de todos los impuestos existentes. Mención especial a la del IVA, elevando un 17% en el tipo general (que pasó del 18% al 21%), un 25% en el tipo reducido (que pasó del 8% al 10%) y un 163% productos como los pañales, preservativos, servicios funerarios, veterinarias, cines o teatros (que pasaron del 8% al 21%). Además de estas subidas, su gobierno también se ha caracterizado por la creación de nuevos impuestos, como el impuesto al ahorro o el conocido como 'impuesto al sol', que grava el autoconsumo eléctrico. Y aunque este año, por motivos exclusivamente electorales, hayan revertido su subida del IRPF, el balance sigue siendo tremendamente negativo para los bolsillos de los españoles: la subida de impuestos de los 4 años de legislatura ha sido de 24.432 millones de euros. En la siguiente tabla se puede ver con detalle:

Fuente: Cinco Días

"Yo evité el rescate a España" 

Mentira. La realidad es que en junio de 2012 Rajoy solicitó a la UE el rescate, como recoge el propio BOE (Lea aquí el memorándum firmado entre España -Luis de Guindos, Ministro de Economía- y la Unión Europea -Olli Rehn, Vicepresidente de la Comisión Europea-). 

El inicio del mismo no deja lugar a dudas: "Dada la naturaleza del apoyo financiero prestado a España, la condicionalidad se centrará en el sector financiero y comprenderá tanto la relativa a la banca, en consonancia con las normas sobre ayuda estatal, como la de carácter horizontal. De forma paralela, España deberá cumplir plenamente sus compromisos y obligaciones derivados del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE), así como las recomendaciones para corregir los desequilibrios macroeconómicos en el marco del Semestre Europeo. Los avances en el cumplimiento de estas obligaciones de conformidad con los procedimientos aplicables de la UE serán objeto de estrecha supervisión e irán en paralelo con las revisiones periódicas de la aplicación del programa."

Pero es que la primera línea de la introducción lo deja aún más claro: "El 25 de junio de 2012, el Gobierno español solicitó asistencia financiera externa"



"He creado empleo

Mentira. Cuando Rajoy llegó a la Moncloa a finales de 2011, en España había 18.153.000 trabajadores según la Encuesta de Población Activa. Ahora hay 18.048.700 según la misma fuente. Es decir, durante la legislatura de Rajoy se han destruido 104.300 empleos. Y esos datos mirando la foto actual, porque hubo momentos mucho más duros, como el primer trimestre de 2014, en los que el número de trabajadores bajó hasta 16.950.600, es decir, que en los dos primeros años de gobierno se destruyeron 1.202.400 empleos. (Consulte la Serie histórica de la EPA)
Además al hablar del 'empleo creado' no estamos diferenciando, y deberíamos, si éste es a tiempo parcial o a tiempo completo. Del primer tipo sí se han creado casi 300.000 en esta legislatura, pero es que del segundo se han destruido más de 400.000.
Y todo ello, para terminar, habiendo bajado los salarios año a año.
".
Fuente datos INE, fuente gráfico El Español

"He hecho bajar la prima de riesgo

Falso. La realidad es que ha sido el Banco Central Europeo, con su programa de compra de deuda conocido como 'QE', el que ha conseguido parar la crisis de deuda de los países periféricos de la UE. Rajoy no solo no ha favorecido a esto sino que lo ha frenado, como se desprende del siguiente gráfico. En el mismo vemos que cuando Rajoy llegó al poder la prima de riesgo española estaba por debajo de la italiana, esto es, a nosotros nos costaba menos financiarnos que a ellos. A día de hoy, tras la legislatura, las tornas han cambiado y España debe pagar más por financiarse que Italia.
También ha dicho Rajoy en otras ocasiones que 'gracias a él' España pagaba menos intereses, pero estos han pasado de 30.090 millones en 2013 a 31.590 millones en 2014 y a 32.950 millones en 2015. Vaya, que no han parado de crecer.

Cuando Rajoy llegó al Gobierno la prima de riesgo española era inferior a la italiana, ahora es al revés

"He conseguido controlar la inflación

Falso. El encargado de controlar la inflación en la zona euro es el Banco Central Europeo, con el objetivo de mantenerla en el 2%. Y el motivo fundamental por el que ésta ha bajado tanto últimamente, llevándonos incluso a la deflación, es por la bajada del precio del petróleo, de la que Rajoy no tiene responsabilidad alguna. (Los países de la OPEP, con Arabia Saudí a la cabeza, decidieron dejar caer los precios para intentar echar del mercado a los nuevos productores de EEUU y mantener su cuota a toda costa. España no ha tenido nada que hacer ni decir en este asunto).

Fuente INE


"He subido las pensiones

Mentira. Las ha bajado en términos reales. Y ha cambiado la ley para que éstas se vayan reduciendo progresivamente año a año. Nada más llegar al Gobierno decidió no aplicar la revalorización que les correspondía con el IPC de noviembre, como se hacía hasta entonces, lo que supuso una bajada en términos reales de las mismas: debían actualizarlas un 2,9% y solo lo hizo un 1%, quitando por tanto a los pensionistas casi un 2% de poder adquisitivo. En su segundo año hizo lo mismo, quitando otro casi 2% de poder adquisitivo a los pensionistas. Ya para el tercero cambió la ley para que las pensiones dejaran de actualizarse con el IPC, rompiendo el Pacto de Toledo y con toda la oposición en contra. A partir de ahora los pensionistas irán perdiendo poder adquisitivo cada año que la inflación supere el 0,25%, esto es, la inmensa mayoría de ellos. Por último debemos destacar que durante sus 4 años de Gobierno ha gastado el 50% del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, más conocido como 'hucha de las pensiones'.

Gráfico de El Español

"No me he llevado un sobresueldo en mi vida"

"Presuntamente" falso. En la contabilidad "B" del Partido Popular están reflejados sobresueldos a Rajoy cuando era ministro (Fuente El Mundo). A día de hoy es extremadamente difícil dudar de la veracidad de dichos apuntes contables, pero incluimos el "presuntamente" hasta que haya una sentencia judicial. Por cierto, esta portada le costó el puesto al que era director y fundador de El Mundo. La libertad de prensa ha sido otra de las grandes víctimas de la legislatura.

En la contabilidad "B" del Partido Popular aparecen sobresueldos a Rajoy.

"Mi Gobierno garantiza la unidad de España

Falso. De hecho, Rajoy se ha demostrado como una máquina de crear independentistas. En las últimas elecciones catalanas el 48% de los votantes optó por alguna de las dos candidaturas independentistas, en las de 2010 sólo fue el 10%. Casi multiplica el número de votantes independentistas por 5. Por no hablar de que su partido es la 5ª fuerza del Parlament con un irrisorio 8% de los apoyos. Rajoy utiliza el problema independentista como arma electoral, sin pensar realmente en solucionar el problema.

"He creado más plazas de jueces y fiscales que nadie" 

Mentira. No solo no ha cubierto las bajas, fallecimientos o excedencias, convocando tan solo 150 plazas, sino que despidió a más de 1.200 jueces sustitutos. Las asociaciones no tardaron en reaccionar:




"He mejorado la ley de financiación de partidos" 

Rotundamente falso. Como ya analizamos en este blog hace un par de años en el artículo 'Hecha la ley, hecha la trampa', Rajoy cambió la ley de financiación de partidos para incluir una cláusula que les permitiera recibir donaciones de empresas sin necesidad de declararlas al Tribunal de Cuentas. Esto fomenta escandalosamente la corrupción, permitiendo que empresas que tengan contratos con las administraciones públicas financien a los partidos de aquellos que conceden dichos contratos. Y no, no eliminó la ley directamente, sino que incluyó la 'trampa' en el el punto 4 de la disposición adicional 7ª, para evitar llamar la atención ante semejante ataque al Estado.


Lo peor son las mentiras. No las permitamos.

miércoles, 22 de julio de 2015

La innecesaria y arriesgada “prescripción enfermera”

médico especialista en medicina legal y forense,
 padre del autor de este blog.

La RAE, en su primera acepción, define prescribir como “Preceptuar, ordenar, determinar algo” y en la segunda, establece: “Recetar, ordenar remedios”
En el ámbito médico, la prescripción (orden terapéutica) forma parte del tratamiento  establecido para un concreto y determinado enfermo. Siempre es posterior al diagnóstico y engloba todas las medidas que se consideran necesarias para el logro de alivio, mejoría o curación. Formando parte de esas indicaciones, están los fármacos, que son recetados por el médico para que los dispense el farmacéutico y los administre el enfermero (si es necesario).
Lo anterior es lógico, útil y seguro, estando tan arraigado en el conocimiento colectivo, que no precisa mayor explicación.
No cualquiera puede ponerle al paciente un suero intravenoso, una inyección intramuscular o una sonda naso-gástrica, como tampoco pueden venderse los medicamentos fuera de las oficinas de farmacia. Pues bien: nadie que no sea médico debe recetar medicinas porque, previamente, no ha establecido un diagnóstico. ¿Tan difícil de entender es esto?
La sociedad necesita garantías, que derivan de las titulaciones de los diferentes agentes sanitarios.
La química que introducimos en nuestro cuerpo, cada vez que somos tratados con un principio activo, persigue un beneficio que no está absolutamente exento de riesgo. Por eso, debe ser el facultativo, que estudió más bioquímica, fisiología, anatomía, farmacología, toxicología  y patología médica, entre otras, quien establezca el fármaco y la dosis, exclusivamente.
Los enfermeros son imprescindibles para los pacientes y para el sistema sanitario. Nadie cuestiona preparación… para hacer lo que les es específico, no para realizar actos médicos, como lo es la prescripción.
Detrás de todo esto está la responsabilidad, que es una garantía social irrenunciable. Cada profesional es responsable del acierto o error de sus actuaciones y, por ello, cada cual debe hacer lo  específico de su profesión.
El notario, como fedatario público, firma las escrituras, el registrador de la propiedad las registra conforme a ley, el juez dicta sentencias, el ingeniero se responsabiliza de sus obras o máquinas, el arquitecto de sus proyectos, el médico de sus diagnósticos y tratamientos… y el enfermero, de su amplísima labor técnico-asistencial.
Lo anterior genera tranquilidad, seguridad y confianza, consideradas imprescindibles para la vida en sociedad.
¿Por qué no debe prescribir un enfermero? No es ése su cometido profesional y, en consecuencia, no se le ha capacitado para ello. 
Se suele argumentar que sólo se prescribiría la medicación que, por carecer de importancia terapéutica, ahora se administra sin receta. Pues, si ésta (la receta) no es necesaria, ¿para qué tiene que elaborarla una enfermera?
Permitir a los enfermeros que prescriban, puede generar una mayor iatrogenia (daños derivados de la medicación) y mucho más gasto sanitario, además de inseguridad clínica y jurídica.
Ante un error grave, inmediatamente surgirán las preguntas ¿Quién prescribió? ¿Basándose en qué criterio diagnóstico-terapéutico? ¿Con qué formación acreditada?
Según la doctrina establecida por el Tribunal Supremo, “el título presume competencia”, y ésta que nos ocupa, es la del licenciado en medicina.
La población confía en sus enfermeros, tanto como en sus médicos. Así lo detectan las encuestas, y está muy bien que así siga siendo. 
¿Para qué iniciar cambios que puedan distorsionar o deteriorar esa confianza, al introducir dudas y riesgos que ahora no se presentan, sin aportar ventajas claras y contundentes?
Cada cual deberá hacer bien, aquello que es de su competencia. 
… No es cuestión de ser más o menos importantes, ni de merecer mayor o menor aprecio social.  
Cada uno a lo suyo, por respeto a las personas, a los enfermos y a la legalidad.

Misión cumplida

"Un esfuerzo total es una victoria completa"
Mahatma Gandhi

Por fin, después de más de 30 años, parece que el bipartidismo y su sistema de élites extractivas, empieza a derrumbarse. No ha sido fácil, y todavía queda muchísimo por hacer, su estructura es dura y sus defensas muy fuertes. Pero ahí están los resultados sin mayorías de las elecciones locales y autonómicas. Y la posibilidad, todavía remota, de terminar el año con una España libre del nepotismo del PPSOE.

¿Cómo hemos conseguido, como sociedad, empezar a librarnos de este sistema expoliador? Con la ayuda de dos actores principales. Hoy ya pasados. Pero sin los que no hubiera sido posible llegar hasta aquí.

Hablo del 15M en las calles, y del partido Unión, Progreso y Democracia en las instituciones. Puedo decir orgulloso que participé (desde mi independencia) activamente en ambos, y que, en ambos, traté de aportar racionalidad, realismo y hasta pragmatismo. Siempre en aras de la consecución de cambios reales que mejoraran el nivel de vida de los ciudadanos. En el 15M con el intento de pasar de la protesta a los hechos, a la consecución, como decía, de cambios reales. Intenté centrar esfuerzos en la propuesta más consensuada: el cambio de la injustísima ley electoral, una de las mayores fortalezas del bipartidismo corrupto. Aún no hemos conseguido el añorado #1persona1voto, pero nadie niega que ha llegado a la mesa para quedarse. Hasta que se consiga. 
Y en UPyD, cuya historia es la causa de este post.

Me interesó UPyD desde el día de su presentación. Me informé y constaté que, por fin, mis ideas políticas estaban representadas. Al fin alguien salía de la trinchera y enumeraba los problemas reales de España, todos, más allá de los que el yugo de la ideología te permitía citar.

En esa época (año 2007) yo todavía estaba estudiando la carrera, no tenía Twitter ni blog. Pero ya mostraba mi apoyo, y llamaba al voto en mi entorno. Recuerdo acudir a escuchar a Rosa a la universidad, tanto en la mía, ICADE, como en la Complutense. Recuerdo que cogí el micro y le pregunté que por qué no se unían a Ciudadanos, que por aquel entonces intentaba ser un proyecto nacional. También fui a ver a Mikel Buesa a una charla en un colegio mayor. La verdad es que su carisma distaba mucho del de la primera. En 2008 les voté. Era la primera vez que lo hacía (Referéndum de la Constitución europea aparte). En las Europeas de 2009 volví a hacerlo, fue la primera vez que mi opción conseguía representación (En 2008 entró Rosa pero yo no votaba en Madrid, sino en Murcia). Sentí por primera vez que mi voto servía para algo. Benditas europeas, con circunscripción única.

En 2010 ser votante ya no me bastaba. Quería explicar al mayor número de personas que había una opción para mejorar España, que había vida más allá de las falsas trincheras socialistas y populares. Pocos días antes de licenciarme abrí una cuenta en Twitter. En esa época era la red del microblogging. Lo que escribías tenía importancia. Yo no quería hacerlo hasta que no tuviera una licenciatura detrás, que respaldara el mensaje. Ya ves tú qué tontería. Anda que no ha cambiado la cosa. Empecé, como decía, a compartir las ideas que tenía en común con UPyD, a apoyarles.

En febrero de 2011 abrí este blog para poder difundir ideas más allá de los 140 caracteres. En junio escribí cómo las soluciones que necesitaba España, las que esos días pedíamos en las calles con el 15M, eran las que ofrecía UPyD. Escribí "Cómo conseguir las propuestas del 15M". UPyD lo publicó en su web. Rosa en su fan page. Muchos fueron los que me llamaron diciéndome que les había convencido, que dejaban su opción (siempre PSOE o PP) para probar con UPyD.


Ese verano ya hacía campaña activa en redes. Confiaba en UPyD como la mejor opción. Y empezaba a conocer a los que la formaban. Recuerdo cuándo, a la salida de un acto de Carlos Martínez Gorriarán, que había estado tuiteando, Beatriz Becerra se plantó en la puerta y empezó a preguntar "¿Eres Rafa Pacheco?" a todos los que salían, hasta que dio conmigo. Recuerdo constatar, mientras tomábamos una caña, que se creían lo que decían. Que la cosa iba en serio. 

Ese verano Albert Rivera pidió públicamente que sus partidos fueran juntos a las generales. Yo me sumé a la petición. Carlos M. Gorriarán me explicó por Twitter por qué la respuesta de UPyD era NO. Yo no terminé de entenderle y finalmente quedamos para hablar del tema en un bar andaluz cercano al Congreso. Me explicó que UPyD era un proyecto nacional, que lo que C's quería era hacer un PSOE-PSC, que ir con C's era poco menos que cargarse los valores mismos del proyecto. En su momento me pareció convincente. No volví a insistir en el tema.

Para las elecciones generales de noviembre de 2011 hice campaña activa. Siempre desde mi independencia, pues nunca me afilié. En este blog expuse Mis motivos para votarles, y me hice eco de las indispensables preguntas de Hernández. Voté su lista al Congreso y a su candidato al Senado (en los otros dos votos para el Senado escogí a Escaños en Blanco).

Ya por aquel entonces mucha gente me decía "Me gusta UPyD, pero no puedo con Rosa Díez", yo me defendía diciendo que a quien votaba era al candidato de Murcia, no a Rosa, y que lo importante era el programa y no tanto la portavoz, a sabiendas de que no les convencía. A mi tampoco me entusiasmaba Rosa. Era lo mejor del Congreso, sí, pero sus décadas en las instituciones no casaban mucho con el aire fresco que representaban las ideas de UPyD. Aún así, encuesta tras encuesta aparecía como la líder más valorada.

La noche electoral del 20N acudí al hotel Villa Real y observé desolado cómo UPyD se quedaba a las puertas del 5% que le permitiría tener el tan necesario grupo parlamentario. Recuerdo cómo Carlos me animó, cómo me hizo ver que para acabar con el régimen no bastaba el 15M, o la indignación reinante, que el camino era más largo, pero que merecía la pena.

Tras la consecución de esos 5 diputados llegaron años que, como el tiempo ha demostrado, fueron perdidos. En 2012 y 2013 se trabajó muchísimo en las instituciones, pero se dejó de trabajar en la imagen. UPyD ya era un actor más de la política española, y solo con la nefasta gestión de PP y PSOE crecía sin mucho esfuerzo. Era la oposición al sistema. No tenía prácticamente competencia en su espacio "más allá del establishment". Además de Ciudadanos en Cataluña, claro. A finales de 2013 las encuestas ya les daban casi un 15% en intención de voto. Eso supone 40 diputados. Yo seguía con mi activismo en redes (contra el PP, el rescate bancario o el rescate catalán, los recortes indiscriminados a los funcionarios o su interesada demonización, el desmantelamiento de la sanidad pública madrileña, el drama de los desahucios, la no homologación europea de los títulos españoles, las trampas de la ley de financiación de partidos, etc). UPyD se hacía eco de algunos de mis artículos en su web. De vez en cuando hablaba con Carlos y le mandaba propuestas. Me sentía representado.

Hasta el turbulento 2014. El año de Podemos, de la expansión de Ciudadanos y hasta de Vox. El año en el que al #NoLesVotes se le unió, por fin, el #VotaAOtros. El año en el que a UPyD le salió competencia real en su mercado de oposición al sistema. El año de las elecciones que lo cambiaron todo. El año en el que se impuso lo nuevo, con un relevo generacional que afectó desde los partidos (IU y PSOE) hasta a la corona. El año en que UPyD quedó fuera de juego por no adaptarse a las demandas sociales. Por mantener a una líder cuyo tiempo había pasado. Y por tratar con soberbia a un partido que, por más que se empeñaran en tratarlo de regionalista, no hacía más que crecer a nivel nacional. El año en el que UPyD no solo dejó de crecer en las encuestas sino que empezó a bajar. Y algunos, ingenuos, hasta nos creímos que estaban manipuladas.

Un capítulo fundamental en ese cambio de tendencia fue el paripé de las negociaciones, en las que, sí, es cierto, Ciudadanos se negó a presentar la lista de pactos con partidos regionalistas, pero fue UPyD el que quedó, frente a la ciudadanía, como freno al cambio. UPyD y su informe de Herzog de tropecientas páginas explicando por qué no pactarían antes incluso de sentarse a hablar. UPyD y su exquisita ortodoxia que los ciudadanos nunca entendieron, y que le hicieron pagar.

Si bien consideraba un error tanto mantener a Rosa como no pactar con tus (prácticamente) iguales a los ojos de los votantes, mantuve mi apoyo y hasta pedí hacerme simpatizante a finales de año, cuando pasaban por horas bajas y las encuestas ya solo les daban un 5%. Me confirmaron el alta como simpatizante en junio, concretamente 162 días después de pedirlo. Yo nunca había entrado en temas internos o de organización, pero que tardaran meses y meses en tramitar un simpatizante, que simplemente es meter un nombre en una lista y enviarle mails, me hizo pensar que algo no andaba bien.

En estas nos plantamos en las andaluzas, y una vez más pido el voto para UPyD activamente. Consideraba fundamental que el caciquismo del PSOE andaluz tuviera semejante oposición en frente. Resumí su programa - nadie lee más de dos folios - y lo volví a resumir, hasta que cupiera en una imagen que poder difundir por whatsapp. Los resultados fueron un  enorme jarro de agua fría. Constataron lo que se venía cociendo durante todo el año anterior. UPyD tuvo el resultado de un partido residual. En la CCAA más poblada de España. Ni dos de cada 100 votantes cogieron la papeleta magenta. UPyD quedaba herido de muerte.

Ese lunes Rosa Díez, la líder peor valorada de los 6 partidos por los que preguntaban las encuestas en esos momentos, convoca una rueda de prensa. Todos esperábamos su dimisión. Las locales estaban a la vuelta de la esquina y su imagen dañaba, literalmente, al partido. No dimitió. No reconoció ningún error. Es más, echó la culpa a los votantes. UPyD se moría.
Yo nunca había entrado en temas internos, incluso había evitado hablar de una Rosa nunca santa de mi devoción para no dañar la imagen del partido, pero aquello era demasiado. Aquella no dimisión significaba condenar a los habitantes de 13 CCAA y 8.116 ayuntamientos a 4 años sin las ideas de UPyD en las instituciones. Mostré mi rechazo total. Pedí abiertamente su dimisión. Y expliqué como no dimitiendo vendía a los candidatos locales y autonómicos de su partido. 

El consejo político de UPyD se reunía ese sábado y los que creíamos en el proyecto teníamos que hacer algo para no dejarlo morir. Por primera vez me metí en asuntos internos mandando una carta a los consejeros políticos en la que pedía que cambiaran a la portavoz para salvar el partido. Que el pasado de Rosa merecía todo el reconocimiento del mundo pero no el futuro completo de UPyD. Que pusieran a un líder mediático al frente para recuperar los votos que la antipatía que despertaba Rosa les había hecho perder; y que sometieran a votación entre las bases la política de pactos para recuperar los votos que el no-pacto con Ciudadanos les había quitado. A su vez escribí a Irene Lozano para decirle que muchos esperábamos que diera un paso adelante, que su liderazgo mediático era imprescindible para salvar el proyecto. Ambos coincidimos en que en la votación del Consejo Político era mucho lo que estaba en juego. 

Dos terceras partes del Consejo votó por mantener a Rosa hasta después de las elecciones, condenando de nuevo a UPyD a muerte, como más tarde constatarían los resultados del 24 de mayo, propios de un partido marginal. UPyD quedaría fuera de las instituciones locales y autonómicas, y ya nada se podía hacer. Esto es España, aquí se votan líderes nacionales, también en las locales y autonómicas, da igual las veces que expliques que Rosa no se presentaba a ningún ayuntamiento o parlamento autonómico, la respuesta era siempre la misma: "Me gusta UPyD, pero no puedo con Rosa Díez".

Aún así, no todo estaba perdido, si bien ese consejo había sentenciado al partido, también le había dejado una última oportunidad para sobrevivir: el Congreso Extraordinario de después de las elecciones. Si allí se cambiaban las cosas que todos sabíamos que funcionaban mal: liderazgo, política de pactos y comunicación no profesionalizada; además de las que luego descubrí que funcionaban mal: falta de democracia interna y permisividad ante el acoso al "crítico" (y hasta fomento); UPyD podría sobrevivir. Y así lo dije, tanto públicamente, como a Irene. Y, aunque me alegré sobremanera cuando me dijo que se presentaría, días después me llegó el baño de realidad en forma de llamada de Manu de Lucas. Manu y yo somos amigos desde el 15M, y, en un principio, creí que sería una llamada más, de esas en las que él insistía en que me afiliara y yo me negaba y le preguntaba por sus niños. Pero no. Manu me explicó lo complicado de la situación interna de UPyD. Me contó como, aunque desde fuera pareciera que el cambio de rumbo era la única forma de sobrevivir, desde dentro Irene lo tendría muy complicado para "ganar al aparato". Me mostró como o trabajábamos todos sin descanso o la última oportunidad de salvar UPyD se nos iba. Y finalmente consiguió lo que llevaba años pidiéndome. Que me implicara realmente en el proyecto. Yo me dedico profesionalmente a diseñar estrategias de marketing en redes sociales para empresas, por lo que como mejor podía colaborar era llevando la parte digital de la campaña.

El 16 de abril me llamó Irene y el día 20 quedamos para que le contara mi propuesta de campaña de Renovadores UPyD. Le encajó perfectamente y nos pusimos a trabajar. Había que parar la sangría continua de bajas de afiliados mostrándoles que se daría la batalla en el Congreso Extraordinario y que no todo estaba perdido. A su vez había que respetar la campaña electoral que empezaba el 8 de mayo. Lanzamos la web http://www.renovadoresupyd.com/ y anunciamos que, pasadas las elecciones locales, empezaría la nueva campaña, esta vez al Congreso Extraordinario, esta vez a la supervivencia de UPyD. Yo tenía claro que UPyD estaba cual moribundo en parada, y que Renovadores era el desfibrilador que podía devolverlo a la vida, sanarlo y llevarlo donde le correspondía. La otra candidatura, la oficialista, no era más que desconectar al enfermo, dejarlo morir. Así que era o en ese momento o nunca. Trabajamos al máximo para aprovechar esa última bala. Si hay algo que me llevo de estos años de apoyo a UPyD es la gente que he conocido (y cogido cariño) en ese grupo de trabajo 'renovador'.
El día 25, a las 00.00, y tras el desastre de resultados de UPyD en las elecciones del 24, comenzamos nuestra andadura por la red. Si bien no pedíamos el voto, pues la campaña no se había iniciado oficialmente (no sabíamos ni la fecha del Congreso), comenzamos a llegar a todos y cada uno de los afiliados, simpatizantes e interesados en UPyD, y a enseñarles que otra forma de hacer las cosas era posible. A dejarles claro que el proyecto no estaba muerto. A generarles primero curiosidad, luego interés y después hacerles sentir parte del proyecto. A fidelizarles.

Una de las propuestas irrenunciables que hice a Irene para llevar la campaña fue que el programa se hiciera mediante un proceso abierto de democracia participativa. Lo que hicimos fue recoger propuestas de los afiliados y luego permitirles votar entre unas y otras para poder llegar a un conjunto de ideas con apoyo mayoritario, con consenso, indispensables. 
Desde el mismo 25 de mayo empezamos a pedir a los afiliados que mandasen sus propuestas. El día 30, cuando cerramos la entrada de las mismas, teníamos más de 700. Les pedimos entonces que votaran aquellas que creían mejores, más necesarias o urgentes. Luego fuimos quitando, mediante cortes periódicos anunciados, las que no llegaban a un 60% de apoyo, para así facilitar la selección. Cuando el día 11 de junio terminamos el proceso contabilizamos un total de 56.563 votos. La gente estaba deseando participar, proponer, opinar, votar. Las propuestas que salieron de dicho proceso se convirtieron en compromisos de la candidatura y base de su programa. Además de en un símbolo: si Renovadores ganaba, el partido se abría, las bases tendrían poder real, y se terminaría el despotismo ilustrado hasta entonces imperante.

Ese poder de los afiliados también se sintió en las redes sociales, donde por fin una parte de UPyD hablaba con ellos de igual a igual, con una marca humanizada, con un tono concreto adaptado al medio, con, en definitiva, una gestión profesionalizada y una estrategia definida de Social Media Marketing, bases indispensables de un buen community management. No es de extrañar que en pocas semanas se convirtiera en la quinta cuenta más influyente de UPyD, sólo por detrás de la del partido y las de Toni, Rosa e Irene.

Otro ejemplo de la profesionalización de la comunicación se dio en Prensa. Nuestro compañero Jose, con la ayuda de Alicia, se encargó de demostrar que aquello de que los medios vetaban a UPyD estaba a años luz de la realidad y que con una gestión profesionalizada podías no solo salir en ellos, sino hacer que hablaran bien de ti. TV, prensa online, escrita, radio, todo. Hizo un trabajo espectacular. Las mañanas de Cuatro, Al rojo vivo, La Sexta Noche, El Objetivo de Ana Pastor, Hora 25, hasta Sálvame Deluxe... Allá donde estuviera la atención de los españoles había un renovador difundiendo su mensaje. Y no solo en los medios, también en persona. Nos recorrimos España entera, aún a riesgo de tener que escuchar la música de Carlos.
Algunos datos a cierre de los 50 días de campaña fueron (Téngase en cuenta que UPyD contaba 4.032 afiliados y que el presupuesto para digital era de cero euros):

En Twitter: 6.675 followers, 3.698 tweets (en 48 días suponen 77 tweets al día, es decir, un tweet cada menos de 12 minutos) con 2.480.900 impresiones de los mismos, 12.626 clicks en los enlaces, 12.524 RTs, 11.094 Favs y 2.862 respuestas a los mismos. Una tasa de interacción de 4,3%.

En Facebook: 1.266 fans, 56 publicaciones, con un alcance medio de 3.643 usuarios/día, 8.967 likes, 793 comentarios, 1.159 shares, 14.395 reproducciones de los vídeos.

En YouTube: 18 vídeos, con 11.512 reproducciones.

En la web (Mérito de Fernando, nuestro webmáster): 688 usuarios registrados, 66.105 visitas y 21.121 usuarios únicos. 671 suscriptores a la newsletter.

Pero hay un dato aún más fundamental. Un dato que tiraría por tierra todos los anteriores. 57. Cincuenta y siete votos. Los que nos faltaron para ganar el Congreso y reflotar el proyecto. Pero, como dice la frase de Gandhi que abre esta historia, un esfuerzo total es una victoria completa. Hicimos todo lo que pudimos por salvarlo, no pudo ser. Ahora bien, entonces ¿por qué titular a este relato "Misión cumplida"? Pues porque, como decía al inicio, UPyD ha cumplido su misión. Ha sido el impulsor del cambio en nuestro país. El primero en traer la regeneración democrática a la mesa. El valiente que se atrevió a abrir los melones que nadie se atrevía ni a mencionar. La política de hoy en España dista bastante de la de 2007, reconozcamos ese mérito a UPyD, y cerremos capítulo. Bien hecho UPyD, gracias, misión cumplida.

jueves, 25 de junio de 2015

Cómo evitar "un Zapata"

Desde que el recién elegido concejal de Madrid se viera forzado a dimitir por la descontextualización de algunos de sus tweets, sois muchos los que me habéis preguntado sobre cómo protegerse ante este nuevo peligro de linchamiento mediático. Si bien el asunto me da muchísima pena y creo que daña directamente la naturalidad de las redes, para no tener que ir respondiendo uno a uno, os he preparado un pequeño esquema de posibilidades de 'protección'. En tres niveles, y para las dos redes más extendidas.



TWITTER

Opción 1 - Máxima seguridad. Descargar archivo histórico, imprimir, seleccionar mensajes que descontextualizándose pudieran suponer un problema, borrarlos.

Paso 1. Solicitar archivo:

Entra en Twitter con tu usuario, haz click aquí, baja hasta el final y haz click sobre el botón "Solicita tu archivo". En un tiempo (dependiendo del número de tweets de tu cuenta), Twitter te mandará un mail (al correo electrónico que tengas asociado a tu cuenta, puedes verlo en el 2º cuadro de aquí).

Paso 2. Descargar archivo:

Una vez recibas el mail con tu archivo haz click en "Ir ahora" y podrás descargar un archivo zip. Descomprímelo. Haz click en index.html.

Paso 3. Imprimir archivo:

Se te abrirá una ventana con tu histórico de tweets. Puedes imprimirlo directamente o hacer click en el botón derecho del ratón, seleccionar la opción "Seleccionar todo", volver a hacer click en el botón derecho, seleccionar la opción "Copiar" y llevártelo a un documento word en el que podrás reducir el tamaño de la letra o darle el formato que consideres más oportuno, antes de imprimirlo.

(Si tienes pocos tweets y los puedes leer directamente en el archivo, mejor que mejor)

Paso 4. Revisión:

Subraya todos aquellos tweets que pueden ser utilizados en tu contra (bromas, palabras malsonantes, opiniones a medias, opiniones sobre cualquier colectivo social, críticas especialmente duras, etc.)

Paso 5. Limpieza:

Una vez subrayados los tweets que necesitamos borrar haz click aquí y pon en el segundo recuadro una parte del tweet a borrar. Luego pon tu usuario (tu nombre en Twitter, lo que va detrás de la @) en el recuadro "Desde estas cuentas". Finalmente pulsa enter. Aparecerá el tweet (Si no aparece pulsa la pestaña "En directo") y deberás hacer click en los tres puntos de la parte inferior del tweet (junto a los botones de responder, RT, Fav y Estadísticas) y finalmente en "Eliminar tweet".

Para que el proceso sea más rápido puedes poner directamente en el buscador algunas palabras del tweet que queremos borrar y añadir from:elnombredetucuenta, "from:" más tu nombre de usuario, seguido.

Opción 2 - Máxima seguridad, pero pérdida de información e imagen dañada. Borrar todo hasta una fecha.

Hay herramientas que permiten borrar todos los tweets comprendidos entre una fecha y otra o hasta una fecha determinada. Queda bastante mal de cara a la imagen pública, pero hay perfiles con tantísimos tweets y tantísimo riesgo de que busquen en ellos algo con lo que atacar que necesitan optar por esta opción. Algunas de esas herramientas son:
http://delete.twitlan.com/
http://www.tweetdelete.net/
http://twitwipe.com/
http://www.deleteallmytweets.com/

Opción 3 - Seguridad limitada. Borrado por keywords.

Consiste en repetir el Paso 5 de la Opción 1 pero, en vez de con tweets concretos, con palabras clave que nos lleven a posibles tweets polémicos. Ejemplos: todo tipo de palabras malsonantes (tened en cuenta que se deben hacer búsquedas separadas para masculino y femenino; y para singular y plural), verbos violentos, grupos de personas, etc. Todo se puede descontextualizar.

Ejemplo de búsqueda, si en Twitter me llamo @rafapachecocom y quiero saber si he dicho una palabrota, por ejemplo "cabrón", debo poner en el buscador "cabrón from:rafapachecocom" (sin las comillas claro) y luego hacer click en la pestaña "En directo".

FACEBOOK

Opción 1 - Máxima seguridad. Revisión de todas las publicaciones.

Ve a tu perfil y analiza una a una todas tus publicaciones, aquella que pueda descontextualizarse elimínala haciendo click en la V de la esquina superior derecha y seleccionando "Eliminar".

Opción 2 - Máxima seguridad, pero pérdida de información pública e imagen dañada. Ocultar publicaciones abiertas y revisar listado de amigos.

Paso 1. Ocultar publicaciones abiertas:

Ve a la Configuración de tu Privacidad haciendo click aquí. Ve a la 3ª opción y haz click en "Limitar el público de publicaciones antiguas", luego haz click en "Limitar publicaciones antiguas" y escoge Amigos.

Paso 2. Revisar listado de amigos:

Si hemos decidido no borrar publicaciones y tan solo ocultarlas al público tenemos que tener claro que dentro del grupo de gente a los que no se las hemos ocultado, es decir, nuestros amigos en Facebook, no hay nadie que vaya a hacer un pantallazo de algo comprometido y atacarnos. Para ello debes ir a tu perfil, hacer click en Amigos y analizar uno a uno si realmente son tus amigos. Algunos no lo serán y aún así se ofenderán porque los elimines, pero es el precio de la seguridad. Para eliminar a los contactos de Facebook de los que no tengas plena confianza posa la flecha del ratón sobre el botón Amigos y haz click en Eliminar, luego confirma.


Opción 3 - Seguridad media. Revisión de publicaciones abiertas y de listado de amigos.

Paso 1. Revisión de publicaciones abiertas:

Ve a tu perfil. En la parte inferior derecha de tu foto de portada verás 3 puntos suspensivos, haz click en ellos. Haz click en "Ver como". Te conducirá a una página con tu perfil público, esto es, lo que ven aquellos que no son amigos tuyos. Analiza todas las publicaciones visibles así como los comentarios a las mismas. En aquella que creas se puede utilizar en tu contra sitúa el ratón sobre la fecha en la que se publicó y haz click en el botón derecho, selecciona "Abrir en una pestaña nueva", ve a esa pestaña y elimina u oculta la publicación. Para eliminar ve a la esquina superior derecha de la publicación, has click en la V gris, y selecciona "Eliminar". Para ocultar haz click sobre la bola del mundo de al lado de la fecha de la publicación y selecciona "Amigos".

Paso 2. Revisión de listado de amigos:

Ve a tu perfil, haz click en Amigos y analiza uno a uno si realmente son tus amigos. Elimina aquellos que no lo sean posando la flecha del ratón sobre el botón Amigos y haciendo click en Eliminar, luego confirma.


Bonus track: En casa de herrero ya se sabe, yo mismo no me he aplicado estos consejos, me niego a tener que pasar por el aro de manipuladores que ni entienden ni respetan las redes sociales. Espero os sea útil. 

domingo, 31 de mayo de 2015

"En política se necesita democracia, trabajo e ilusión, RenovadoresUPyD representa esas 3 claves" (Entrevista en Periodista Digital)

Como ya he hecho en otras ocasiones, una vez pasados unos días desde la publicación en el medio original, os dejo en el blog una entrevista que me hicieron el otro día. Concretamente dos días antes de las elecciones locales y autonómicas, por Miguel Ángel Malavia para Periodista Digital. Puedes leer el original pinchando en el siguiente enlace:



Sin jugar a ser profeta, ¿qué crees que nos depararán las elecciones autonómicas y municipales de este 24-M?

Nos van a deparar pluralidad y política por primera vez en muchos años. Parlamentos autonómicos y ayuntamientos acostumbrados a gobiernos de mayorías absolutas, en los que un partido hacía y deshacía sin dar cuentas ni explicaciones a nadie, se van a ver, tras el 24-M, con diversidad de agrupaciones y con la obligación para todas de hacer política, de pactar, de llegar a acuerdos. Se acabó el caciquismo como norma general. Se acabó la soberbia como forma de gobierno. Ahora toca hacer política de verdad.

¿Caminamos definitivamente hacia el fin del bipartidismo?

El fin del bipartidismo ya ha llegado en varias franjas de edad, por lo que sí podemos decir que caminamos hacia él. Ahora bien, el camino es largo y la marcha lenta. Entre los mayores de 65 años, el bipartidismo sigue estando fuertemente arraigado y cambiarlo aún nos costará mucho esfuerzo. Yo creo que fueron dos actores los que iniciaron el fin del régimen del 78: el 15-M en las calles y UPyD en las instituciones. La entrada de Rosa Díez en el Parlamento en 2008 fue la primera grieta en un sistema de bipartidismo imperfecto apoyado, cuando no tenía mayoría, en partidos nacionalistas. El fenómeno histórico del 15-M, por su parte, generalizó ese rechazo al sistema de élites extractivas y consiguió “despertar” a muchísima gente. De ambos comienzos hace ya años, pero de ambos hemos conseguido muchos frutos como sociedad. El cambio ahora, aunque lento, es imparable… Y si lo que quieres es que me moje más y te dé fechas (risas), te diré que ya en las Navidades de 2011, tras los recortes a funcionarios y pensionistas y la subida del IRPF, anuncié que la siguiente legislatura sería un Gobierno de coalición de PP-PSOE para mantenerse cuatro años más y, por fin, tras ella, se daría el final del bipartidismo. El tiempo ha ido demostrando que no iba muy desencaminado. Ojalá me equivoque y no tengamos que pasar por esa última legislatura PPSOE.

¿Está llegando un cuatripartidismo o, a la larga, no pueden convivir sin desgastarse dos grandes partidos a la derecha y a la izquierda?

La clave es que la dicotomía ha cambiado para grandes sectores de la población. La separación derecha-izquierda pervive en las franjas de mayor edad, pero, entre los jóvenes, la división más importante ya no es esa, sino la que forman los partidos del régimen del 78 y los partidos del siglo XXI. Los primeros –PP, PSOE, IU y nacionalistas– representan el sistema clientelar, aquel que tan bien definen Acemoglu y Robinson en su obra de lectura obligada Why nations fail. Gobiernan por y para sí. Usan el poder única y exclusivamente para su beneficio y el de “los suyos”, detrayendo rentas del conjunto de la población. Es lo que se conoce como élite extractiva; Por otra parte, tenemos a los partidos nuevos –Podemos, Ciudadanos, UPyD, Equo, PLib, etc.–, cuya credibilidad es mayor por el simple hecho de no haber robado a manos llenas como han hecho los primeros.
Al convivir dos dicotomías, izquierda-derecha y casta-renovación, la consecuencia lógica es ir a cuatro actores principales. Pero esto no quiere decir que los dos actores de la “renovación” vayan a ser siempre los mismos. Si bien el cambio en los actores principales de la casta (PP y PSOE) es muy complicado y requiere de mucho tiempo, el cambio de los de la renovación (actualmente Podemos y Ciudadanos) se puede dar en cualquier momento. Y esto es algo que hemos comprobado en los últimos meses con el despegue y desinfle de Podemos. Por tanto, si los dos nuevos actores quieren mantener posiciones protagonistas, tendrán que trabajar mucho para ello y, sobre todo, hacer hincapié en lo que les diferencia de PP y PSOE.

¿Consideras que algún partido ocupa hoy realmente el centro del tablero político en España, con propuestas que puedan ilusionar a ciudadanos de distintas ideologías?

Sí. Sin duda, UPyD. Y me dirás “las encuestas dicen lo contrario respecto a esa ilusión”… Y te diré que tienes toda la razón, pero porque la ilusión no solo la generan las propuestas. Me explico. UPyD recibe continuamente reconocimiento desde todos los ámbitos ideológicos por su trabajo y sus propuestas, por su seriedad, por su ejemplaridad…, pero no recibe un número determinante de votos. ¿Por qué? Por su dirección. No por sus propuestas, no por su trabajo, no por su posición en ese centro del tablero. Y esa sola clave, esa mala dirección, ese fatal liderazgo, hace que el reconocimiento a todo su trabajo no se traduzca en votos.

¿Cómo valoras el presente de UPyD? ¿Tiene futuro por delante?

El presente hasta el día 24 es muy complicado. UPyD tiene unos candidatos magníficos, profesionales que vienen con los deberes hechos y muy bien hechos, pero que piden el voto a una población en la que pesan sobremanera los líderes de los partidos. Muchos de esos magníficos candidatos no conseguirán poder representar a sus vecinos única y exclusivamente porque sus siglas están ligadas a un rostro que genera rechazo. UPyD sigue siendo para muchos “el partido de Rosa Díez”, y Rosa Díez cae mal a la inmensa mayoría de los votantes. No hay más que ver las encuestas de valoración: está al nivel de Rajoy, muy por debajo de Iglesias, Sánchez, Garzón o Rivera. Muchos antiguos votantes del PP no le perdonan que fuera del PSOE, muchos antiguos votantes del PSOE no le perdonan que lo abandonara y muchos nuevos votantes no le perdonan que lleve 36 años en cargos de representación. Ante semejante panorama, ¿por qué sigue al frente?
Y respecto al futuro, sí, sin duda UPyD tiene futuro. Tiene, mejor dicho, la oportunidad de tener un gran futuro. La dirección ha anunciado para el próximo mes de junio un congreso extraordinario. Si los afiliados eligen en el mismo un cambio de liderazgo y una democratización del partido, conseguirán relanzar su proyecto y ser, de una vez por todas, determinantes.

¿Cuál consideras que debiera haber sido la estrategia del Consejo de Dirección de UPyD desde las elecciones europeas del pasado año, cuando ya se empezó a advertir un retroceso en su crecimiento? ¿Qué explica que hoy este partido parezca haber cedido su espacio a otras alternativas emergentes?

Las elecciones europeas dejaron claras dos cosas: que UPyD no estaba capitalizando el descontento social y que otro partido entraba con fuerza en su espectro ideológico. La dirección debería haber tomado nota de ambas y actuado en consecuencia, en vez de ignorarlas como hizo. Era entonces cuando debían haber convocado el congreso extraordinario y planteado, como mínimo, dos cuestiones: ¿cambiamos a la portavoz? ¿Vamos a municipales y autonómicas en coalición con Ciudadanos? Y dejar que los afiliados y simpatizantes decidieran.
La explicación de por qué Ciudadanos está ilusionando a antiguos votantes de UPyD la comentábamos en la pregunta anterior. Empaticemos un poco. No todos los votantes tienen el mismo nivel de información que algunos de nosotros. No todos saben la ortodoxia con la que trabaja UPyD ni el pragmatismo con el que lo hace Ciudadanos. Muchos de ellos, muchísimos, simplemente se quedan con aquello que sus líderes les transmiten. Y, como decíamos hace un momento, Rosa Díez no transmite, no ilusiona, no gusta. Es cierto que los medios han ayudado sobremanera a su mala imagen, pero ese hecho no cambia la realidad. La inmensa mayoría de los votantes piensa que si UPyD y Ciudadanos no pactaron aquel 20 de noviembre de 2014 es porque Rosa no quería ceder un centímetro de poder. Esto no es cierto, ya que esas negociaciones nacieron muertas por ambas partes, pero es lo que los electores piensan. Y son ellos los que votan.

¿Quién sería para ti la persona ideal para liderar UPyD a partir del congreso extraordinario de junio?

El día antes del Consejo Político Nacional que siguió al fracaso de UPyD en las elecciones andaluzas, mandé una carta a todos los consejeros pidiéndoles que salvaran el gran proyecto que es UPyD del fracaso en las elecciones del día 24, cambiando a la portavoz del partido. Y les propuse a Irene Lozano. Les había preguntado cuántas veces habían escuchado aquello de “a mí me gusta UPyD, pero es que Rosa Díez…,” y les preguntaba después que cuántas habían escuchado aquello otro de “si estuviera esa otra chica, Irene Lozano...”. Yo, en mi ambiente, lo he escuchado infinidad de veces. Irene Lozano cae bien, ilusiona. Los ciudadanos la ven cercana, real, de la renovación y no de la casta. Además, la conocen, saben gracias a Jordi Évole las agallas con las que se ha enfrentado al mismísimo ministro de Defensa en el caso Zaida, y otros valoran su incansable trabajo parlamentario. Por cierto, la semana pasada le dieron el Premio Avizor a la diputada que más ha trabajado por el desarrollo y la lucha contra la pobreza en 2014. Creo, además, que representa el ala más progresista en UPyD y, ya en lo personal, te diré que ha sido la diputada por la que más representado me ha sentido durante toda la legislatura. En definitiva, espero que su candidatura a las primarias, Renovadores UPyD, consiga el apoyo de los afiliados y, juntos, puedan relanzar el proyecto.

Hasta ahora, con la prioridad puesta en las elecciones de este domingo, parece haberse paralizado el supuesto expediente a Irene Lozano que podría conllevar su expulsión de UPyD poco antes del congreso de junio. ¿Cómo valorarías que esta se pudiera llevar finalmente a cabo justo después por parte del actual Consejo de Dirección?

Lo veo inconcebible. Sería un suicidio. Un gesto inequívoco de que las intenciones de la dirección serían cerrar el partido. No creo que las bases de UPyD lo permitieran.

En caso de dejar de ser la portavoz de UPyD, ¿qué espacio piensas que debería ocupar Rosa Díez?

En la carta que mandé a los consejeros les decía textualmente: “Nadie le quita mérito a Rosa. Por supuesto, nadie le reprocha no haber defendido las ideas de UPyD. Tan solo le piden que siga defendiéndolas dando un paso atrás, dejando la portavocía con dignidad, altura de miras y solidaridad con sus compañeros de proyecto. Pasando a un segundo plano que reconozca su labor, pero no merme el número de votos, como una presidencia de honor, por ejemplo”. A día de hoy, tras su empecinamiento en mantenerse también para estas elecciones, a sabiendas de lo difícil que se lo ponía a todos los candidatos…, tengo sentimientos encontrados. Su tiempo ha pasado. UPyD tiene que dejar de ser “el partido de Rosa Díez” y ser, de una vez por todas, UPyD.

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Días más tarde, la página web de la candidatura a las primarias de UPyD, Renovadores UPyD, adaptó y publicó la entrevista también. Para lo que les dí un nuevo titular:




¿Cuál es el balance esencial que extraes de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 24 de mayo? 
Nos han deparado pluralidad y política por primera vez en muchos años. Parlamentos autonómicos y ayuntamientos acostumbrados a gobiernos de mayorías absolutas, en los que un partido hacía y deshacía sin dar cuentas ni explicaciones a nadie, se han visto, tras el 24-M, con diversidad de agrupaciones y con la obligación para todas de hacer política, de pactar, de llegar a acuerdos. Se acabó el caciquismo como norma general. Se acabó la soberbia como forma de gobierno. Ahora toca hacer política de verdad.

¿Caminamos definitivamente hacia el fin del bipartidismo?
El fin del bipartidismo ya ha llegado en varias franjas de edad, por lo que sí podemos decir que caminamos hacia él. Ahora bien, el camino es largo y la marcha lenta. Entre los mayores de 65 años, el bipartidismo sigue estando fuertemente arraigado y cambiarlo aún nos costará mucho esfuerzo. Yo creo que fueron dos actores los que iniciaron el fin del régimen del 78: el 15-M en las calles y UPyD en las instituciones. La entrada de Rosa Díez en el Parlamento en 2008 fue la primera grieta en un sistema de bipartidismo imperfecto apoyado, cuando no tenía mayoría, en partidos nacionalistas. El fenómeno histórico del 15-M, por su parte, generalizó ese rechazo al sistema de élites extractivas y consiguió “despertar” a muchísima gente. De ambos comienzos hace ya años, pero de ambos hemos conseguido muchos frutos como sociedad. El cambio ahora, aunque lento, es imparable… Y si lo que quieres es que me moje más y te dé fechas (risas), te diré que ya en las Navidades de 2011, tras los recortes a funcionarios y pensionistas y la subida del IRPF, anuncié que la siguiente legislatura sería un Gobierno de coalición de PP-PSOE para mantenerse cuatro años más y, por fin, tras ella, se daría el final del bipartidismo. El tiempo ha ido demostrando que no iba muy desencaminado. Ojalá me equivoque y no tengamos que pasar por esa última legislatura PPSOE.

¿Está llegando un cuatripartidismo o, a la larga, no pueden convivir sin desgastarse dos grandes partidos a la derecha y a la izquierda? 
La clave es que la dicotomía ha cambiado para grandes sectores de la población. La separación derecha-izquierda pervive en las franjas de mayor edad, pero, entre los jóvenes, la división más importante ya no es esa, sino la que forman los partidos del régimen del 78 y los partidos del siglo XXI. Los primeros –PP, PSOE, IU y nacionalistas– representan el sistema clientelar, aquel que tan bien definen Acemoglu y Robinson en su obra de lectura obligada Why nations fail. Gobiernan por y para sí. Usan el poder única y exclusivamente para su beneficio y el de “los suyos”, detrayendo rentas del conjunto de la población. Es lo que se conoce como élite extractiva; Por otra parte, tenemos a los partidos nuevos –Podemos, Ciudadanos, UPyD, Equo, PLib, etc.–, cuya credibilidad es mayor por el simple hecho de no haber robado a manos llenas como han hecho los primeros.
Al convivir dos dicotomías, izquierda-derecha y casta-renovación, la consecuencia lógica es ir a cuatro actores principales. Pero esto no quiere decir que los dos actores de la “renovación” vayan a ser siempre los mismos. Si bien el cambio en los actores principales de la casta (PP y PSOE) es muy complicado y requiere de mucho tiempo, el cambio de los de la renovación (actualmente Podemos y Ciudadanos) se puede dar en cualquier momento. Y esto es algo que hemos comprobado en los últimos meses con el despegue y desinfle de Podemos. Por tanto, si los dos nuevos actores quieren mantener posiciones protagonistas, tendrán que trabajar mucho para ello y, sobre todo, hacer hincapié en lo que les diferencia de PP y PSOE.

¿Consideras que algún partido ocupa hoy realmente el centro del tablero político en España, con propuestas que puedan ilusionar a ciudadanos de distintas ideologías?
Sí. Sin duda, UPyD. Y me dirás “los resultados del 24M dicen lo contrario respecto a esa ilusión”… Y te diré que tienes toda la razón, pero porque la ilusión no solo la generan las propuestas. Me explico. UPyD recibe continuamente reconocimiento desde todos los ámbitos ideológicos por su trabajo y sus propuestas, por su seriedad, por su ejemplaridad…, pero no recibe un número determinante de votos. ¿Por qué? Por su dirección. No por sus propuestas, no por su trabajo, no por su posición en ese centro del tablero. Y esa sola clave, esa mala dirección, ese fatal liderazgo, hace que el reconocimiento a todo su trabajo no se traduzca en votos.

¿Cómo valoras la situación actual de UPyD? ¿Tiene futuro por delante? 
La situación hasta el día 24 ha sido muy complicada. UPyD tenía unos candidatos magníficos, profesionales que venían con los deberes hechos y muy bien hechos, pero que pedían el voto a una población en la que pesan sobremanera los líderes de los partidos. La mayoría de esos magníficos candidatos no consiguieron poder representar a sus vecinos única y exclusivamente porque sus siglas están ligadas a un rostro que genera rechazo. UPyD sigue siendo para muchos “el partido de Rosa Díez”, y Rosa Díez cae mal a la inmensa mayoría de los votantes. No hay más que ver las encuestas de valoración: está al nivel de Rajoy, muy por debajo de Iglesias, Sánchez, Garzón o Rivera. Muchos antiguos votantes del PP no le perdonan que fuera del PSOE, muchos antiguos votantes del PSOE no le perdonan que lo abandonara y muchos nuevos votantes no le perdonan que lleve 36 años en cargos de representación. Ante semejante panorama, ¿por qué seguir al frente ante las pasadas elecciones?
Respecto al futuro, sí, sin duda UPyD tiene futuro. Tiene, mejor dicho, la oportunidad de tener un gran futuro. La dirección ha anunciado para el próximo 11 de julio un congreso extraordinario. Si los afiliados eligen en el mismo un cambio de liderazgo y una democratización del partido, conseguirán relanzar su proyecto y ser, de una vez por todas, determinantes.

¿Cuál consideras que debiera haber sido la estrategia del Consejo de Dirección de UPyD desde las elecciones europeas del pasado año, cuando ya se empezó a advertir un retroceso en su crecimiento? ¿Qué explica que hoy este partido parezca haber cedido su espacio a otras alternativas emergentes? 
Las elecciones europeas dejaron claras dos cosas: que UPyD no estaba capitalizando el descontento social y que otro partido entraba con fuerza en su espectro ideológico. La dirección debería haber tomado nota de ambas y actuado en consecuencia, en vez de ignorarlas como hizo. Era entonces cuando debían haber convocado el congreso extraordinario y planteado, como mínimo, dos cuestiones: ¿cambiamos a la portavoz? ¿Vamos a municipales y autonómicas en coalición con Ciudadanos? Y dejar que los afiliados y simpatizantes decidieran.
La explicación de por qué Ciudadanos está ilusionando a antiguos votantes de UPyD la comentábamos en la pregunta anterior. Empaticemos un poco. No todos los votantes tienen el mismo nivel de información que algunos de nosotros. No todos saben la ortodoxia con la que trabaja UPyD ni el pragmatismo con el que lo hace Ciudadanos. Muchos de ellos, muchísimos, simplemente se quedan con aquello que sus líderes les transmiten. Y, como decíamos hace un momento, Rosa Díez no transmite, no ilusiona, no gusta. Es cierto que los medios han ayudado sobremanera a su mala imagen, pero ese hecho no cambia la realidad. La inmensa mayoría de los votantes piensa que si UPyD y Ciudadanos no pactaron aquel 20 de noviembre de 2014 es porque Rosa no quería ceder un centímetro de poder. Esto no es cierto, ya que esas negociaciones nacieron muertas por ambas partes, pero es lo que los electores piensan. Y son ellos los que votan.

¿Quién sería para ti la persona ideal para liderar UPyD a partir del Congreso Extraordinario del 11 de julio?   
El día antes del Consejo Político Nacional que siguió al fracaso de UPyD en las elecciones andaluzas, mandé una carta a todos los consejeros pidiéndoles que salvaran el gran proyecto que es UPyD del fracaso en las elecciones del día 24, cambiando a la portavoz del partido. Y les propuse a Irene Lozano. Les había preguntado cuántas veces habían escuchado aquello de “a mí me gusta UPyD, pero es que Rosa Díez…,” y les preguntaba después que cuántas habían escuchado aquello otro de “si estuviera esa otra chica, Irene Lozano…”. Yo, en mi ambiente, lo he escuchado infinidad de veces. Irene Lozano cae bien, ilusiona. Los ciudadanos la ven cercana, real, de la renovación y no de la casta. Además, la conocen, saben gracias a Jordi Évole las agallas con las que se ha enfrentado al mismísimo ministro de Defensa en el caso Zaida Cantera. Valoran su incansable trabajo parlamentario. Por cierto, hace unos días le dieron el Premio Avizor a la diputada que más ha trabajado por el desarrollo y la lucha contra la pobreza en 2014. Creo, además, que representa el ala más progresista en UPyD y, ya en lo personal, te diré que ha sido la diputada por la que más representado me ha sentido durante toda la legislatura. En definitiva, espero que su candidatura a las primarias consiga el apoyo de los afiliados y, juntos, puedan relanzar el proyecto. En política se necesita democracia, trabajo e ilusión, Renovadores UPyD representa esas 3 claves.

Tras anunciar que dejará de ser la portavoz de UPyD, ¿qué espacio piensas que debería ocupar Rosa Díez?
En la carta que mandé a los consejeros les decía textualmente: “Nadie le quita mérito a Rosa. Por supuesto, nadie le reprocha no haber defendido las ideas de UPyD. Tan solo le piden que siga defendiéndolas dando un paso atrás, dejando la portavocía con dignidad, altura de miras y solidaridad con sus compañeros de proyecto. Pasando a un segundo plano que reconozca su labor, pero no merme el número de votos, como una presidencia de honor, por ejemplo”. A día de hoy, tras su empecinamiento en mantenerse también para estas elecciones, a sabiendas de lo difícil que se lo ponía a todos los candidatos…, tengo sentimientos encontrados. Su tiempo ha pasado. UPyD tiene que dejar de ser “el partido de Rosa Díez” y ser, de una vez por todas, UPyD.

Entrevista realizada por Miguel Ángel Malavia
Foto de cabecera: Sofía Fernández para Revista Magna

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